Nuestra piel está constantemente expuesta a agentes externos. Tanto si es verano como si es invierno, la sensación de los rayos de sol en la cara es muy placentera. Pero ¿es algo inofensivo? ¿Cómo afectan los rayos UV a nuestra piel durante un día nublado y lluvioso?
Existen 3 tipos diferentes de rayos UV: Rayos UVA, rayos UVB y rayos UVC. Estos últimos son retenidos por la capa de ozono, impidiendo que lleguen a la superficie terrestre.
Los rayos UVB llegan a nuestra piel y penetran en las capas superficiales de la piel. Estos rayos son más fuertes en verano: si pasas un día al sol, tu piel se quemará. Al exponerte a los rayos UVB, tu piel se quema y provocará picor y enrojecimiento.
Además, si te expones a los rayos UV en invierno, también te quemarás, solo que en menor grado, ya que este tipo de rayos son más suaves en esta época.
Los rayos UVA son los grandes culpables: estos rayos llegan a las capas más profundas de la piel , haciendo que la piel sea más fina y dañando nuestro ADN. También existe un vínculo directo entre la exposición a los rayos UVA y la formación de arrugas y manchas en las capas más profundas de la piel. La exposición a los rayos UVA no se manifiesta inmediatamente como una piel quemada o roja, como ocurre con los rayos UVB, pero causará el envejecimiento de la piel a largo plazo.
Información importante: los rayos UVA pueden afectar a nuestra piel tanto en días soleados como nublados. Es por eso que es muy importante proteger su piel del sol a diario (incluso cuando hace mal tiempo).
Por lo general, las personas suelen protegerse únicamente cuando hace mucho sol. Pero ¿sabías que alrededor del 80 % de los rayos UV traspasan las nubes? La piel está expuesta a los rayos UV tanto en días soleados como en los días nublados. Por tanto, recomendamos aplicar una crema con FPS a diario, tanto en verano como en invierno.
FPS significa factor de protección solar o factor solar. El FPS de una crema indica el nivel de protección contra los rayos UV.
Durante los meses de invierno o en días nublados debes proteger tu piel con una crema de día con FPS. Una crema de día con FPS (20 como mínimo) es suficiente para proteger tu piel de los rayos UV. Protege de forma óptima la piel y proporciona una hidratación intensa.
Durante los meses de verano, se recomienda aplicar una capa extra sobre tu crema de día con FPS para una protección óptima. Al cuidar bien la piel con protección solar, se mantendrá joven durante más tiempo y disminuirá el daño a las capas más profundas de la piel.
... también puedes quemarte en la sombra? La sombra a menudo se considera, de forma errónea, un lugar "seguro". Se ha demostrado científicamente que la sombra no actúa como protector solar.
... también puedes quemarte si estás detrás de un cristal? Debido al reflejo en un entorno como el cristal, la cantidad de radiación se amplifica y es absorbida en mayor medida por nuestra piel. Además, los rayos UVA pueden traspasar el cristal. Estos rayos causan el envejecimiento de la piel.
... la flacidez de la piel, las arrugas y las manchas de pigmentación son el resultado de la radiación UV y la contaminación en más del 80 %? Los rayos UVA dañan las capas más profundas de la piel, provocando así signos visuales de envejecimiento.
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