El sérum con niacinamida es un sérum muy polivalente que se puede emplear para diversos problemas cutáneos. Gracias a su suave composición, el sérum está indicado para todo tipo de pieles, incluso para las más sensibles (p. ej., con rosácea).

Refuerza y protege la barrera cutánea

El sérum con niacinamida se encarga de la producción de ceramidas y ácidos grasos libres. Estas grasas naturales de la piel conforman una capa de protección cutánea. Así se mejora la función de barrera de la piel, que se ve menos afectada por la deshidratación. De este modo, se evitan la piel seca y su descamación. Mediante su efecto antioxidante, el sérum con niacinamida protege la piel de los radicales libres: la niacinamida los neutraliza y protege las células epidérmicas de la oxidación por la exposición a humos, al sol o a la luz azul.

Reduce las manchas de la piel

El sérum con niacinamida regula las células pigmentarias y así disminuye la probabilidad de hiperpigmentación. Con este efecto antiinflamatario y calmante, el sérum con niacinamida está indicado para personas con acné, rosácea o manchas rojas. Aparte, se ha demostrado científicamente que el sérum con niacinamida tiene un efecto positivo sobre la estructura de la piel y la tez. Las manchas se reducen visiblemente y la piel está más uniforme.

Poros abiertos

Por último, el sérum con niacinamida frena la producción de grasa corporal y, con ello, la probabilidad de aparición de granos o poros obstruidos. Con una producción de grasa regulada y una mayor elasticidad de la piel, el sérum contribuye a cerrar los poros a largo plazo.